La Cardio-Rm es una de las distintas técnicas de imagen que se aplican en cardiología. Una parte de la información que aporta se puede obtener por medio de otros métodos, como la ecografía cardiaca, pero las ventajas de la CRM son, por un lado, su fiabilidad, resultante de una alta resolución, amplio campo de visión, y ausencia de interposición de estructuras, y por otro lado, que es capaz de proporcionar información exclusiva sobre determinados aspectos de la patología cardiaca.

Así aunque la CRM da información sobre cualquier tipo de enfermedad del corazón, para un uso racional de la técnica es preciso delimitar su aplicación. Como norma general, la CRM se debe que considerar como una técnica de imagen especializada y, por tanto sus indicaciones se tienen que establecer en relación a otros métodos diagnósticos de más amplia utilización. Se pueden considerar tres niveles de indicaciones: 1) estudio de dimensiones, volúmenes, y funcionalismo de cavidades cardiacas en aquellos casos en que la información de la ecocardiografía es incompleta; 2) estudio morfológico de estructuras no visualizables fácilmente por otras técnicas, como la arteria aorta o los espacios mediastínicos cercanos al corazón; 3) obtención de información exclusiva de la CRM, como es el estudio de la presencia de alteraciones del propio músculo cardiaco, incluida la extensión y cuantificación del proceso de infarto de miocardio.