La cirugía bariátrica, solución a la obesidad mórbida
La obesidad se mide en parte por un índice denominado el índice de masa corporal (IMC). Este índice se calcula dividiendo el peso por la altura al cuadrado. Por ejemplo, con 69 quilos de peso y 1,60 de estatura (al cuadrado: 2,56) se obtiene un IMC de 26,95. La obesidad se clasifica en función del IMC y se considera obesidad grado II un resultado del IMC entre 35 y 40 y obesidad mórbida se da cuando el índice de masa corporal (IMC) de una persona es igual o superior a 40 Kg/m2.
Convivir con la obesidad compromete la salud, porque tantos quilos de más son corresponsables del aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares, por los niveles más altos de colesterol y triglicéridos que suele conllevar. La obesidad mórbida también se relaciona con las apneas del sueño, la infertilidad y disfunción eréctil, el dolor óseo, en espalda y rodillas de manera frecuente, además de ser causa en la mayoría de los casos de una baja autoestima. Por ello, reducir el peso es el principal tratamiento prescrito para prevenir todas esas enfermedades y afectaciones asociadas.
Pero, ante el fracaso de los métodos tradicionales para la pérdida de peso, como son las dietas personalizadas y la práctica de ejercicio físico, la cirugía bariátrica ha demostrado ser una solución muy eficaz. Pese a haberse seguido previamente algunos, o muchos, programas de adelgazamiento, haciéndose acompañar, incluso, por profesionales de la salud, si no se ha podido lograr una reducción de la grasa corporal, realizar una intervención quirúrgica de la obesidad –relativo al peso corporal- permite conseguirlo mediante una operación.
Dentro de la denominada cirugía bariátrica se incluyen diferentes técnicas. Unas reducen el tamaño del estómago, que se puede combinar con la anulación de un tramo de intestino. Todas ellas se llevan a cabo mediante laparoscopia, introduciendo a través de pequeños orificios una cámara y el instrumental para trabajar y modificar la forma del estómago e intestino. La cámara es diminuta, pero de gran calidad y guía en el procedimiento permitiendo la transmisión en directo de este en una pantalla, desde la cual el equipo de cirujanos visualiza el interior del cuerpo perfectamente.
La intervención laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva, con mínima incisión en la piel, lo que favorece una recuperación muy rápida en el postoperatorio.
La reeducación alimentaria guiada por un dietista-nutricionista y de los hábitos de vida de la persona operada será necesaria para la consecución satisfactoria del objetivo. El acompañamiento psicológico también ayudará a conseguir que la experiencia, el poder establecer los hábitos saludables, y una mejor relación cuerpo-mente, así como la relación más adecuada con los alimentos, se vivan con mayor éxito y de manera positiva.
Tanto la Sociedad para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) y la Federación Internacional de cirugía de la obesidad y trastornos metabólicos (IFSO) congregan a profesionales de la salud involucrados en el tratamiento de la obesidad. Son la referencia de protocolos de intervención para garantizar los procedimientos correctos de aplicación de la cirugía bariátrica que tiene como principal objetivo reducir las comorbilidades asociadas y mejorar el bienestar de las personas con obesidad mórbida y no, como pudiera creerse, reducir la talla únicamente por una cuestión estética.
Además, aunque la laparoscopia es cirugía mínimamente invasiva, no deja de ser una intervención quirúrgica, por lo que un equipo multidisciplinar deberá estudiar la idoneidad de esta práctica en cada paciente. También, la técnica que favorecerá más en cada caso, y evaluar los posibles riesgos durante la operación y en el postoperatorio.
Gracias a la cirugía bariátrica, se consigue ajustar el grado de absorción de nutrientes a la necesidad del paciente. Durante el proceso se mejora notablemente su calidad de vida, pudiendo comer de forma equilibrada y sin apenas efectos secundarios, en general. Con la cirugía bariátrica, se pretende mejorar/solucionar los problemas asociados o de mayor riesgo con la obesidad mórbida, y se aprende a comer bien, garantizándole al organismo solo lo que necesita.