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Metatarsalgia

La metatarsalgia es un síntoma consistente en dolor plantar en la parte anterior del pie y la base de los dedos, es el tipo más frecuente de dolor de pie, y es mucho más frecuente en mujeres (85%) lo que muestra importante influencia del tipo de calzado, en este caso, el tacón alto que causa una importante sobrecarga a nivel de las cabezas de los metatarsianos. Es característica asociada al dolor, la aparición de callosidades plantares.

¿Por qué se produce?

La causa más frecuente es una alteración de la biomecánica del pie, la propia morfología de las estructuras óseas del pie, asociada a un calzado inadecuado es sin duda la causa más frecuente.

En muchas ocasiones se asocia a hallux valgus, ya que ambos son causa de una alteración biomecánica de la que en su progresión se van produciendo distintos síntomas. También es frecuente la aparición de dolor en el antepié en el contexto del pie cavo, el pie equino…

¿Cómo podemos tratar la metatarsalgia?

Es necesaria la evaluación del pie en su conjunto, ya que dependiendo de la causa de la misma el tratamiento a aplicar será distinto. Las causas por las que el paciente acude a la consulta, son dolor y dificultad para calzarse.

La indicación principal de tratamiento es el dolor.
Actualmente disponemos básicamente de dos tipos de tratamiento:

Tratamiento incruento o conservador

Consisten en ortesis plantares (plantillas) y separadores digitales. Son eficaces en estadios iniciales, cuando las articulaciones metatarsofalángicas aun son flexibles, y no existe subluxación articular.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía es el tratamiento de elección en los casos indicados por el especialista, es la evaluación preoperatoria tanto de la deformidad como del examen radiológico lo que determinará que técnica es la más apropiada en cada caso.

En general el objetivo será conseguir una fórmula metatarsal óptima para restaurar la biomecánica ideal del antepié.

Cirugía percutánea

Consiste en la corrección de la deformidad mediante una técnica mínimamente invasiva, con incisiones de aproximadamente 3 mm, se actúa sobre el hueso y los tejidos blandos. Mediante pequeñas fresas se realizan osteotomías bajo control radiológico con el propósito de corregir la deformidad causante del dolor. No se utiliza material de osteosíntesis, la corrección conseguida se mantiene mediante los vendajes postoperatorios.
Se describe como una técnica menos dolorosa que la cirugía abierta, aunque se requiere un largo periodo de tiempo para conseguir la consolidación ósea, por lo que no es infrecuente el sentir molestias durante meses.

Cirugía abierta

Consiste en la práctica de osteotomías de acortamiento y/o elevación de los metatarsianos mediante la visualización directa de los mismos, colocándolos y fijándolos en la situación que consideramos óptima.

¿Qué pruebas deberé realizarme para la intervención?

Para la evaluación del problema a parte de la visita con el especialista, será necesaria la práctica de un examen radiológico completo.

Una vez indicada la intervención y decidida la fecha de la misma se solicitará un examen preoperatorio consistente en una analítica, una radiografía de tórax y un electrocardiograma. Dicho examen en pacientes de riesgo anestésico, será evaluado por el servicio de anestesia de nuestra clínica.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

En la mayoría de los casos se utiliza la anestesia loco-regional, anestesiando tan solo la pierna a tratar.
En pacientes seleccionados se puede utilizar la anestesia epidural o la general.

¿Cuánto tiempo debo permanecer ingresado?

La mayoría de las intervenciones se realizan sin ingreso, siguiendo un protocolo establecido de cirugía mayor ambulatoria en el que el paciente puede regresar a su domicilio unas horas después de la intervención con la pauta analgésica postoperatoria necesaria.

En casos seleccionados por la magnitud del acto quirúrgico o por la situación personal del paciente, es posible permanecer una noche en nuestro centro.

¿Cuándo podré caminar?

Podrá caminar desde el primer día, mediante un zapato postoperatorio de suela rígida. Es recomendable la dehambulacion temprana y diaria aunque por periodos cortos de tiempo para prevenir la inflamación.

Hasta la retirada de puntos, a las dos semanas de la cirugía, recomendamos la práctica de varias medidas antiinflamatorias.

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