La trombosis es un fenómeno producido por la obstrucción del riego sanguíneo causada por un coágulo pudiendo originar, entre otros, un infarto o un accidente cerebrovascular. Es de suma importancia conocer las características propias de la trombosis, sus causas y las formas de reducir el riesgo de coágulos con el objetivo de evitar así posibles complicaciones graves.

Existen muchos mitos acerca de la trombosis y en este artículo queremos desmentir determinadas  informaciones y ayudar a entender mejor esta patología.

¿Qué tipo de enfermedades puede provocar?

Como ya hemos comentado anteriormente, la trombosis se produce cuando se forma un coágulo en una vena o arteria que impide la circulación correcta de la sangre. Si el coágulo se produce a nivel de las venas de los miembros inferiores, hablamos de trombosis venosa profunda. Por otro lado, si trombo se aloja en el pulmón puede causar lo que conocemos como embolia pulmonar. Si el coágulo decide migrar hacia las arterias del cerebro, puede producirse un accidente cerebrovascularSi la interrupción de la circulación sanguínea se produce en las arterias coronarias del corazón, hablamos de infarto de miocardio.

¿Cómo prevenirlo?

Algunas medidas para prevenir los trombos son:

• Reducir el consumo de sal.
• Utilizar ropa, calcetines o medias holgadas o, en su defecto, medias de compresión o dispositivos de compresión neumática intermitente en las extremidades inferiores.
• Caminar o movilizar las piernas con frecuencia.
• En el caso de presentar alguna enfermedad susceptible de producir trombos (arritmias cardíacas, varices, problemas de coagulación…) los tratamientos anticoagulantes ayudarán a reducir el riesgo de trombosis

Desmontando mitos

1. Si eres joven, haces deporte y estás aparentemente sano, no debes preocuparte sobre las trombosis - Falso

Aunque ciertamente la franja de edad en la que son más frecuentes estos coágulos es en personas mayores de 60 años, la trombosis puede aparecer en cualquier rango de edad, especialmente en mujeres que toman píldoras anticonceptivas.

2. No hay ninguna manera de evitar una trombosis - Falso

Aunque hay medicamentos anticoagulantes que disminuyen el riesgo de que aparezca una trombosis, la clave para evitar este tipo de coágulos es evitando períodos de inmovilidad prolongados. Caminar, hacer deporte o, en su defecto, movilizar de forma periódica las extremidades inferiores es esencial para reducir las posibilidades de sufrir una trombosis.

3.Sabes que tienes un trombo porque sientes mucho dolor en la pierna o muslo - Falso

Los síntomas más comunes en este tipo de situaciones son la tumefacción, el aumento de la temperatura de la piel o el dolor en la zona afectada. Estos síntomas se pueden confundir muchas veces con dolores o lesiones musculoesqueléticas. En estos casos, es necesario someterse a una prueba llamada “eco-doppler”, que permite visualizar la interrupción del flujo sanguíneo  de una manera rápida, eficaz y sencilla e identificar el lugar donde se aloja el trombo.

Si tienes algunos de estos síntomas, o crees que puedes ser propenso a tener coágulos en la sangre, no esperes más a acudir a tu centro médico de confianza. En la clínica contamos con los mejores especialistas de cardiología, cirugía vascular y radiología que te orientarán de  una manera personal con el objetivo de obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado ante la presencia o el riesgo de trombosis. ¡No esperes más!