El aumento de los niveles de glucosa en la sangre puede llevar a producir problemas crónicos a nivel ocular, renal y en los vasos sanguíneos de pequeño y gran tamaño, conocidos como complicaciones microvasculares y macrovasculares. Estas alteraciones crónicas aumentan en gran medida el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

El riesgo de padecer diabetes aumenta con la edad, especialmente en personas con una vida sedentaria y con exceso de peso.

Actualmente, se calcula que entre el 5 y el 10% de la población general tiene diabetes, y se prevé que el porcentaje aumente en los próximos años.

 

Tipos de diabetes

 

Los tipos principales de diabetes son los siguientes:

• Diabetes tipo 1: se trata de una enfermedad autoinmune que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y destruye las células pancreáticas encargadas de producir insulina, por lo que el cuerpo la produce menos o la deja de producir por completo. Se suele diagnosticar en la infancia y la juventud, aunque puede presentarse a cualquier edad. El cuadro clínico puede desarrollarse muy rápidamente, incluso en días, y se desconoce la causa exacta, aunque lo más probable es la presencia de factores genéticos predisponentes. Las personas que la padecen requieren múltiples inyecciones diarias de insulina para controlar los niveles de glucosa de la sangre.

 

• Diabetes tipo 2: se trata del tipo de diabetes más común a nivel mundial. Ocurre principalmente cuando la insulina producida en el páncreas no puede actuar con facilidad, fenómeno denominado resistencia a la insulina, lo que producirá el aumento de los niveles de glucosa de forma progresiva. Suele aparecer en personas mayores de 40 años, con pocos síntomas iniciales o poco llamativos, por lo que puede tardar años en diagnosticarse. Este tipo de diabetes se relaciona principalmente con el sobrepeso y la obesidad y se asocia a otras enfermedades crónicas como la hipertensión o la elevación del colesterol y triglicéridos.

 

• Diabetes gestacional: este tipo de diabetes es la que se produce en mujeres a partir del segundo trimestre del embarazo. Las causas son los cambios hormonales, que pueden alterar la función de la insulina, e incrementar así la cantidad de glucosa en la sangre. Tras el parto puede remitir la alteración, aunque en ocasiones persiste, desarrollándose una diabetes tipo 2.

 

Síntomas

 

Aunque los síntomas suelen variar dependiendo del tipo de diabetes y las características del paciente, estos son los más frecuentes:

• Aumento de la sed
• Aumento del apetito y mayor apetencia por alimentos dulces
• Micción frecuente
• Pérdida de peso
• Fatiga y debilidad
• Problemas de visión
• Picores
• Infecciones
• Cicatrización lenta
• Malestar digestivo
• Irritabilidad y cambios de humor

 

Diagnóstico y tratamiento

 

El diagnóstico de la diabetes se realiza con distintos tipos de análisis de sangre que miden la cantidad de glucosa en la sangre (glucemia), y el tratamiento se basa en la dieta, la medicación y el ejercicio físico, con el objetivo de mantener los niveles de glucosa de la sangre en niveles normales y así poder controlar los síntomas. Sin embargo, en ocasiones se requiere tratamiento con insulina.

Debido a que la diabetes puede producir daños en varios órganos y sistemas y aumentar el riesgo de padecer problemas de salud graves, es imprescindible detectarla lo antes posible para empezar a tratarla. En caso de mostrar alguno de los síntomas mencionados, en el Área de Endocrinología de Clínica Corachan contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales en el que los pacientes podrán ser asesorados y recibir atención personalizada desde el diagnóstico hasta el tratamiento y el seguimiento.

 

Dr. Efrain Cordero, servicio de endocrinología

 

Fuentes: Ministerio de Sanidad, Cinfa Salud, Top Doctors, Cuídate Plus, Mayo Clinic y Rioja Salud.