
Consejos para prevenir y tratar la lumbalgia
Uno de los principales problemas en la sociedad actual es el dolor de espalda y el más frecuente (70%) corresponde a la zona lumbar. En España, según el Informe del Sistema Nacional de Salud, la lumbalgia es el segundo problema de salud crónico.
La década entre los 45 y 55 años es en la que se observa mayor incidencia de lumbalgia y es más común en mujeres que en hombres.
Por si esto fuera poco, se estima que más del 80% de la población sufrirá un episodio de lumbalgia y el 18% lo presentará de forma recurrente cada año.
8 consejos para prevenir y tratar la lumbalgia
Sentir dolor lumbar es algo muy frecuente. En estas situaciones, los médicos especialistas realizan una serie de recomendaciones:
Realizar ejercicio
Esta recomendación está encaminada a reforzar la musculatura lumbar y abdominal. Tratar de mantenerse activo, evitar el reposo absoluto y hacer ejercicios sencillos, tanto en casa, siguiendo unas tablas sencillas de ejercicios como en el gimnasio, realizando actividades como Pilates, Yoga, Tai Chi, Aquagym, etc., en función de la tolerancia. La intensidad y la frecuencia va a depender del tipo de ejercicio que se haga.
Lugar para dormir
Está demostrado que los colchones con consistencia firme (ni pétrea), tienen un mayor soporte y disminuyen los dolores de espalda. Además, se recomienda dormir boca arriba con una almohada debajo de las rodillas, o de costado con una almohadilla entre las piernas. Se desaconseja dormir boca abajo, ya que modifica la normal curvatura de la región lumbar y puede causar dolores de espalda.
Higiene postural
Durante una crisis de lumbalgia, se deben de evitar las posturas que aumentan o desencadenan el dolor, como la semiflexión o inclinación anterior del tronco o agacharse flexionando el tronco a coger algún objeto.
Sin embargo, como hemos visto en las recomendaciones anteriores, hay que mantenerse tan activo como sea posible.
Calor o frío
En este sentido, ambas opciones son buenas. Por lo general, se suele recomendar el frío en las lesiones muy agudas. Y en los cuadros no tan agudos suele ser eficaz el calor suave (esterilla o similar)
Hábitos de vida
De igual forma que se recomienda actividad física constante para evitar el mayor riesgo de aparición de este tipo de dolores, también entra en juego la alimentación y el estilo de vida: dejar de fumar, evitar la ingesta de alcohol, etc.
Los malos hábitos pueden repercutir en una inflamación abdominal y, como consecuencia, generar más dolor.
Usar calzado adecuado
El dolor lumbar puede estar influido por la pisada al caminar y el tipo de calzado que utilicemos. Se recomienda evitar tacones altos. En ocasiones puede ser necesario un estudio de la marcha para el diseño de plantillas adaptadas que estabilicen o corrijan a las alteraciones que presenten los pies.
Ponerse en manos de profesionales
La mayoría de los casos de lumbalgia se controlan con estos consejos y desaparecen espontáneamente.
Si la patología no se autolimita con estas recomendaciones, es aconsejable acudir a consulta profesional. El médico valorará, en función de los síntomas y la exploración, la necesidad de exploraciones complementarias si se precisan para el diagnóstico y el tratamiento más indicado en cada caso.
La fisioterapia puede estar indicada, ya que a través de sus técnicas (masoterapia, electroterapia, instrucción, ejercicios, escuela de espalda, etc.) puede contribuir a una mejoría en el dolor, ayudar a identificar los malos hábitos y conseguir su corrección.
Las Escuelas de Espalda abarcan la formación en los campos de anatomía/fisiología de la columna, posiciones correctas, evitar posturas o actividades incorrectas y los ejercicios adecuados para mantener la columna en situación óptima de cara a la prevención de recaídas.
Aprender cuidados posturales correctos
Y la última recomendación se basa en realizar prácticas correctas para mejorar y sobre todo, aprender que una buena postura ayuda a prevenir y tratar este tipo de problemas. Te dejamos algunas recomendaciones:
- El respaldo del asiento del coche debe tener contacto total con tu espalda.
- La mesa de trabajo y la pantalla del ordenador, deben de tener una altura adecuada con silla que apoye la parte baja de la espalda y puedas reclinarse. Los pies deben estar apoyados.
- Al recoger objetos del suelo, dobla tus rodillas y acércate al suelo.
- No levantes objetos pesados flexionando la espalda
- Si vas a permanecer mucho tiempo de pie, estático (ejemplo: al planchar) apoya una pierna sobre un pequeño taburete.
- En trabajos sedentarios, cuida la postura y cambia con frecuencia de posición.
Ante cualquier molestia, no dudes en contactar con nuestro Servicio de Rehabilitación (link a https://www.corachan.com/es/rehabilitacion_5444)
Dra. Rocío Unzurrunzaga