Durante la asistencia al parto y al nacimiento, a parte de valorar la presencia o no de factores de riesgo, también contemplamos el bienestar mental y el estado de ánimo de la madre. Por ello, realizamos una planificación del parto, mediante el plan de parto,  en base a las condiciones físicas, de salud y características de la embarazada, así como de su estado de ánimo.  Comentamos con ella su potencial para el trabajo del parto e incorporamos elementos que faciliten su confianza.

En cuanto al bebé, valoramos su presentación, posición, medida y capacidad de adaptación al trabajo de parto mediante controles de su bienestar fetal.

¿Cuáles son los objetivos de nuestra asistencia?

• Crear un marco personalizado y respetado para atender las diferentes expectativas maternas de nacimiento, parto y/o cesárea, facilitando el bienestar de la mamá, su acompañante y el bebé en su proceso de nacimiento.
• Facilitar la información necesaria a la mujer embarazada y su acompañante, en base al conocimiento profesional sanitario, y las recomendaciones sanitarias del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya.

Un parto respetado

En Clínica Corachan contemplamos un parto espontáneo, natural y de mínima intervención cuando la embarazada expresa su petición de tener un parto mínimamente medicalizado, siempre que no perjudique al bienestar materno-fetal. Durante el parto, también se respeta que la gestante comparta la estancia con la pareja, familiar o persona que ella prefiera.

El parto es un procedimiento que debe transcurrir de la manera más fisiológica posible, y es por ello que se favorece una cálida acogida hacia la mujer y la criatura, facilitando el nacimiento de cada bebé de manera respetuosa y afectuosa. Después de la salida del recién nacido, y tras comprobar el bienestar fetal, se favorece el contacto hijo-madre (piel con piel), así como el inicio temprano de la lactancia materna.

Después del parto

Después del parto se sube a planta para seguir el control del puerperio. Siempre que sea posible, el recién nacido permanecerá con la madre (salvo contraindicación por enfermedad o complicación materna). Desde la clínica, se fomenta la lactancia materna, que se recomienda iniciar desde el momento del nacimiento (incluso en paritorio) y posteriormente a demanda del recién nacido. Tras el parto, el pediatra de la clínica pasa diariamente por la habitación para que las madres puedan consultar sus dudas y para controlar la correcta evolución del recién nacido.

Soporte al dolor

En el trabajo de parto, el alivio del dolor tiene efectos beneficiosos a nivel fisiológico y a nivel emocional, que contribuyen a hacer que la mujer pueda tener menos complicaciones durante este periodo, además de ayudar a que la experiencia sea vivida de una manera más participativa y positiva.

Existen diferentes técnicas para disminuir la percepción dolorosa. Puede servir de ayuda el masaje, conversación o música suave y relajante, y técnicas de respiración. Sin embargo, en caso de que la paciente desee analgesia medicalizada, y tras aceptación médica, se ofrecerá la posibilidad de anestesia regional. La anestesia epidural alivia la sensación de dolor, respetando la sensibilidad al tacto y la posibilidad de pujos. Este tipo de anestesia regional  puede considerarse cuando el dolor de las contracciones del parto no sea bien tolerado, cuando la progresión de la dilatación del cuello del útero es muy lenta, si surge alguna complicación, o si el obstetra la cree necesaria para facilitar el nacimiento del bebé.

En el Área de Maternidad de Clínica Corachan la atención al parto, a la embarazada y a los/as bebés es una atención personalizada, respetada, y profesional. Contamos con un equipo de profesionales altamente cualificado formado por ginecólogos, obstetras, pediatras, comadronas y enfermería especializada en neonatología, y unas instalaciones modernas y acogedoras, para ofrecer una asistencia integral y completa a la embarazada y al futuro bebé.