Durante todo el año es importante mantener una buena higiene íntima para evitar las infecciones vaginales, pero en verano, debemos extremar las precauciones, ya que las mujeres están más expuestas a tenerlas por las circunstancias de la época.
Por lo general, la causa es un cambio en el equilibrio normal de las bacterias de la vagina o una infección.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Descúbrelos para detectar una infección vaginal a tiempo:
- Cambios en el color, el olor o la cantidad de flujo vaginal.
- Picazón o irritación vaginal.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor al orinar.
- Sangrado leve o manchado vaginales.
¿Conoces los factores de riesgo a tener en cuenta?
Los factores que aumentan el riesgo de tener una infección vaginal incluyen:
- Cambios hormonales, como en el embarazo, las píldoras anticonceptivas o la menopausia.
- Actividad sexual.
- Tener una infección de transmisión sexual.
- Medicamentos como antibióticos y esteroides.
- Diabetes no controlada.
- Uso de productos de higiene como baños de burbujas o desodorantes vaginales.
- Lavados vaginales.
- Usar ropa húmeda o ajustada.
¿Por qué en verano es más frecuente padecer infecciones vaginales?
La humedad y el calor alteran el equilibrio de la flora íntima y hacen que las bacterias y posibles microorganismos provoquen infecciones.
Es importante cuidar de nuestra salud, te dejamos algunos consejos a tener en cuenta:
- Conoce tu cuerpo: presta atención y escucha a tu cuerpo. Si notas alguna alteración en la zona íntima con algunos de los síntomas mencionados anteriormente, es probable que tengas una infección.
- No te automediques. Es esencial consultar a un ginecólogo/a que te dará los consejos necesarios para un buen tratamiento.
- Evita la ropa apretada. Cuando se acumula sudor y humedad, es más frecuente padecer infección por el desequilibrio de la flora vaginal.
- Buena higiene íntima sin excesos. Es importante limpiar la zona, pero sin jabones que sean agresivos para el cuidado íntimo. Sécate bien la zona para evitar que se irrite.
- Cambia de ropa y evita la humedad. Cambia la ropa de baño con frecuencia después de bañarte. Una humedad excesiva altera el pH de la zona vaginal.
Si empiezas a notar molestias o crees que tienes una infección, es importante que acudas a tu médico de referencia para que pueda ayudarte con el tratamiento. En Corachan Dona, contamos con varios equipos especialistas en ginecología y obstetricia, que podrán diagnosticarte y acompañarte durante el tratamiento.
Y, recuerda... ¡cuida siempre de tu higiene íntima, especialmente en verano!